jueves, 25 de febrero de 2010

Paciencia

Pasan, pasan, pasan los días y yo sigo esperando.
Creo que voy a empezar a rendirme, a cansarme de tí....

martes, 23 de febrero de 2010

Y pasan los días... empieza a llover y... se acaba. Duran poco los segundos que quisieras retener para que el tiempo no pasase, para que nada se moviese... todo tal como estaba. En cambio, cada asqueroso segundo que se clava en tí, en tu costado y que no para de híncarse cuando él esta lejos, se hace eterno. Te odio felicidad; me hiciste pensar que te tenía, para mí, pero me has traicionado porque no eras una posesión de la cual yo disponía... al contario, cuando miro en mis manos no te encuentro... y te busco.

Y bien, no se cierto a quien tengo que responsabilizar de que todo esto sea así, que el mundo sea tan injusto. Me trendré que resignar, joderme y aceptar que él ya no está. Que se ha acabado. Que no tiene solución... que todo a llegado al fín. Que ya no me queda nada por lo que mantener un poco la cordura. Y sobre todo, que ya no le oleré nunca más. Su aroma... delirio, ¿porque me llena mas su olor al pasar que cualquier cosa? ¿Qué tiene? ¿Porque fue él y no ha sido otro que oliera mejor?
No es el olor de su cuerpo ni de su ropa... es el olor de su vida, el aire que trae cada sonrisa que mueve un gesto de su cara o simplemtente... el olor de sus ojos. Sí, sus ojos olían... olían a puros, limpios y a miedosos. Ahora sólo huelen a lo último. Tengo miedo... miedo de mí. Me da miedo el pensar que yo soy la única que puede encaminar el futuro de esta fotografía descolorida... ¿podré? no lo creo ciertamente, aunque intuyo que me vas a ayudar...
¿me dejarás caer de nuevo?

Allí quedó todo... vuelve.