Tras la muerte del dictador y jefe del Estado Español Francisco Franco, los principales partidos políticos de entonces, incluidos los de izquierdas, derechistas y dictadores intransigentes acordaron en octubre de 1977 una ley por la cual se declaraba amnistía política, jurídica y social a los responsables de las violaciones a los derechos humanos acometidas durante la Guerra Civil Española.
Sí leyentes, como lo leen. Tras casi tres años de luchas, muertes, agonía, miedos, asesinatos, barricadas, puños en alto y penuria; el "pueblo" español, dícese representado por el Gobierno, llevo a cabo la práctica de una actitud gubernamentalista que acallaba en todos los sentidos a la reparación de la víctimas cobradas por el franquismo.
¿Punto y final? ¿Miedo? ¿Represión?
Muy a pesar de todos los republicanos podridos a balazos frente a un muro, se trata de un acto de acercamiento social que tuvieron, con aparente negociación y previa recompensación, todos los altos cargos que formaban las figuras dirigentes del politiqueo de entonces. Por muy paradógico que parezca, tanto el PSOE como el PCE aceptaron resignadamente la aprobación de esta ley.
Olvidadas quedan esas 150.000 personas asesinadas en el periodo de guerra sumadas a las 50.000 ejecutadas sin previo juicio. 200.000.
Este numero todavía es discutido debido a la peculiaridad del gobierno de aquella época de ocultar la información sobre las cuantiosas cifras de mortalidad, hambre y pobreza en la que dejaron al país tras la práctica del acto que se les fue de las manos, de las mismas manos con las que mataron.
Ya durante la etapa posterior a la Guerra, el propio Franco calló las hambrientas bocas de los familiares de sus víctimas mediante recompensación economica que pudiese "satisfacer" lo perdido a la misma vez que les pedía el mas amplio silencio que acuñara y borrase una víctima menos de su lista.
Pero no crea que esta causa fue fiel, del mismo modo siguió con su persecución a los republicanos o familiares de los participantes en las revueltas, aprovechandose de su lucha por la subsistencia. Se puede constatar que durante este proceso de represión otras 45.000 personas fueron fusiladas. El resto de republicanos... fueron despretigiados social y publicamente. En ese contexto sociopolítico es lógico que las familias republicanas se vieran obligadas a esconder su identidad y reprimir su propia memoria.
Sin embargo, era de esperar que dichos revolucionarios imposibles de manejar en los momentos de mayor tensión fueran a ceder sin más en el momento de declive de su categoría. Se trataba de dignificar los derechos de sus familiares y amigos, de sus padres... sus hermanos y abuelos. De tí y de mí, de los ESPAÑOLES.
Estamos ante una deuda, patriotica sin duda... Una deuda que le debemos a todos los miles de españoles muertos en una causa social, de todos, que hoy día siguen sin estar reconocidos como héroes. Franquistas o republicanos... de derechas o de izquierdas, pero todos Españoles.
Sin olvidarnos ni tan solo de uno que fuera repudiado, herido o asesinado... y sin olvidar, al mismo tiempo, a aquel que manchó sus manos de sangre del "enemigo", del hermano español.
Buenas..
ResponderEliminarNo daré mi opinión sobre el texto por que nadie me ha preguntado y no creo que ese sea el fin del mismo. Solo diré que está muy bien escrito, te expresas muy bien cosa que ya quisieran para si muchos. Se nota una cierta inclinación en tus palabras cosa que no critico, claro está. Cada uno es libre de pensar y expresar lo que crea conveniente. Pero siempre digo que en estos casos veamos las cosas, o por lo menos lo intentemos, desde un punto de vista más objetivo. Nada más que añadir :)
Un beso..